Soy Ana Dubois Compositora y Canalizadora de Mensajes de Luz, tanto escritos como a través de la Música.

Nací en Argentina y actualmente vivo en España. Desde muy pequeña elegí el camino del veganismo, una decisión que marcó profundamente mi vida. A los 10 años comprendí que todos los seres, incluidos los animales, tienen el mismo derecho que yo a vivir en libertad y cumplir su propósito en esta existencia.

Estudié música durante varios años, y desde niña sentí una fuerte conexión con lo espiritual. A lo largo de mi vida enfrenté momentos difíciles, de desconexión y oscuridad… pero mi alma nunca dejó de buscar. Poco a poco, fui respondiendo al llamado interior. Los guías y maestros espirituales comenzaron a manifestarse con más fuerza, acompañándome en el proceso de sanación y recordándome mi propósito.

Decidí dejar atrás todo lo que no resonaba con mi verdad y retomé el camino de mi alma. Con el tiempo, mi conexión con los Ángeles, Maestros y Seres de Luz se volvió más profunda. Aunque la música siempre fue parte esencial de mí, fue en este renacer espiritual donde aprendí a unir mis dos mundos más sagrados: la Espiritualidad y la Música.

Creo profundamente que todo en el universo vibra, y que la música es una poderosa herramienta para elevar nuestra frecuencia y transformar nuestra vida emocional, mental, física y espiritual.

Creé mi canal de YouTube como un espacio de Paz, un refugio donde puedas reconectar con tu esencia a través de música para el alma: música espiritual, sanadora y canalizada para meditar y conectar.

Trabajo con Frecuencias Sagradas, Solfeggio y distintas afinaciones energéticas. Estas frecuencias, utilizadas en cantos antiguos como los gregorianos, eran consideradas un puente directo con lo divino.

Mi propósito es abrazarte con mi música y acompañarte a conectar con la energía de los Ángeles, Seres de Luz y las Frecuencias Celestiales. Que en cada meditación, oración o instante de silencio, puedas acercarte a tus Guías, al Amor Universal, a Dios, la Fuente, el Universo… o como tú elijas llamarlo.

Todos tenemos acceso a esa conexión divina. No es un don reservado a unos pocos. Solo hay que dejar atrás el ego, fluir con la vida y vibrar en Amor.

💖 Somos uno!